Por: Clan de Rovers Grupo 27


En nuestro grupo Scout, queremos construir un espacio donde la aventura y el aprendizaje se fusionen, donde la formación en valores sea un pilar fundamental. Para lograrlo, necesitamos el apoyo de ustedes, la fuerza que impulsa el desarrollo de nuestros pequeños exploradores.

La oración del dinosaurio, como la llamamos con cariño, es una muestra tangible de este compromiso. Es un momento especial donde, como padres, invocamos la sabiduría y la guía divina para acompañar a nuestros hijos en su camino de crecimiento. Es un recordatorio de que, en la aventura scout, no solo se trata de aprender a encender una fogata o a leer un mapa, sino de forjar un carácter fuerte, responsable y lleno de valores.

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Señor, Tú que nos diste el don de la paternidad, ayúdanos a comprender a nuestros hijos, a guiarlos por el camino correcto de sus inquietudes. Danos paciencia para corregir sus desvíos y cordura para respetar su persona. Para así tener la satisfacción de hacer de ellos, unos hombres y mujeres, a imagen y semejanza tuya. ¡Así sea!

Cada vez que recitamos la oración del dinosaurio, les pedimos a nuestros hijos que se atrevan a soñar, a explorar, a ser valientes y a descubrir el mundo que los rodea. Y a ustedes, padres, les pedimos que nos acompañen en este viaje, que nos brinden su apoyo incondicional, que nos inspiren con su ejemplo y que nos ayuden a construir un futuro mejor para nuestros hijos.

Juntos, padres y scouts, somos una familia que se fortalece en la fe, en la aventura y en el amor.